Baile de máscaras

Con la caía de la noche, empiezan a llegar los primeros coches... Los esperan en la puerta, para darles la bienvenida a sus invitados, y todos entran con una sonrisa pero con las caras cubiertas.
Se puede intuir quizás algún rasgo, o alguna pequeño detalle que no pase desapercibo, pero esa noche nadie es quien dice ser, todo puede ser diferente, arriesgado, apasionado o incluso peligroso...

Zapatos de princesa, que sobresalen debajo de las faldas, guantes largos que hacen parecer mas elegantes, peinados perfectos emulando a princesas o a diosas griegas, todo es posible, todo puede pasar... Romeo y Julieta, se conocieron en una fiesta asi... Si, quizás tuviera final trágico, pero es una de las historias de amor que perdurará durante mucho tiempo.

Todos van con su pareja, o quizás no, solo quieren pasarlo bien, pasar una noche divertida y fuera de lo normal en un baile de máscaras. Y de repente por la puerta entra ella, y al fondo está él.
Él la ha visto, sabe quien es, aunque vaya perfectamente disfrazada y su antifaz haga su dudar de su identidad, pero no duda por un segundo.
Ella sonrie, anda como si fuera una modelo y enseguida se ve rodeada de un gran grupo de amigos y amigas que corren a saludar a la preciosa dama que acaba de entrar. Su antifaz tiene plumas, algo de dorado, y unos pequeños destellos en rosa fucsia.  Su vestido es majestuoso, y mas de una seguro que la envidiará cuando la vea pasar de cerca. Pero nadie sabe quien es. Solo que es una mas de los que tenían entrada para poder acceder a la fiesta. Pues es una fiesta privada. Solo reservada a unos cuantos priviligiados que han tenido el honor de ser invitados.
El no aguanta mas. Mantiene una conversación y sonrie a sus acompañantes. Pero no puede quitarle la vista de encima. La ha visto antes, no sabe con precisión cuando o donde, pero sabe que necesita estar cerca de ella...

Como puede se escabulle de sus invitados, pues él es el anfitrión, y claro no es tan facil poder pasar inadvertido aunque vaya tapado y su disfraz le haga disimular un poco su apariencia. Como quien no quiere la cosa, consigue pasar cerca de ella, acariciarle la mano, sentir su contacto. Ella enseguida reacciona, de hecho la copa que champagne que estaba a punto de coger se le caé de la mano. Pero como es ella, nadie le da importancía. En menos de 2 minutos es como si nada hubiera pasado.

Pero ella ya no esta allí. Su vista anda buscando algo, no sabe el que. Lo que ha sentido, es algo diferente y no puede haber sido una casualidad.

De repente vuelve a notar algo, alguien la coge de la mano y la hace salir del medio del grupo en el que se encontraba...

No piensa, solo corre, ya la tiene para el solo. Ella se deja llevar. Suben unas escaleras, cruzan puertas, dejan de lado cortinas, y al final llegan a la azotea.
Él le quita, la máscara, ella deja que se la quite, y efectivamente es ella. No sabe bien porque, pero sabe que no quiere estar lejos suya. Ella le quita la máscara a el. Le acaricia la mejilla, y finalmente se besan.